La injusticia de la JUSTICIA

Las expectativas en ése momento se encontraban muy altas, apenas comenzaba el recorrido hacia el recinto donde se realizaría el evento y las expectativas eran MUY altas. Después de un pequeño incidente en el camino llegamos a donde la fiesta iba a ocurrir; las expectativas comenzaron a disminuir (¿Quién mierda le hizo fama a ese lugar de estar chido?) y tras un intento de timo por parte del valet parking logramos ingresar, las expectativas volvieron a aumentar (aunque las ganas de chupar, bajaron inmediatamente al ver los precios y posteriormente al ver que la cerveza era servida en vasos de paleteria La Michoacana). El lugar comenzó a llenarse, y los Dj Sets comenzaron a sonar, mientras las expectativas se iban hacia las nubes. Sale disco ruido! y el escenario se llena de personas deseosas de bailar así que las pocas esperanzas que quedaban de ver un live act se esfumaron en ese preciso instante (y bien si no de un live act al menos de ver el escenario que por lo regular usan Gaspard Augé y Xavier de Rosnay) posteriormente el ver una cruz que practicamente parecía de papel disminuyo las expectativas. Diplo y su set fueron como una montaña rusa de repente abajo y de repente arriba (aunque muy a mi parecer mas abajo que arriba), es cerca de la 1:30 de la mañana y entonces el cansancio disminuye y las quejas anteriores son olvidadas, el sonido de unos tambores comienza a retumbar en el lugar y ese preludio de Genesis al poco tiempo se cristaliza... la espera termino y el cuerpo de todos los presentes comienza a moverse, ¿Si no a qué fuimos? Pero posterioremente el desatino en algunas canciones del set y el espantoso sonido del lugar redujeron el ánimo de muchos de los presentes (excepto de aquellos que eran movidos por sustancias ilegales en lugar de por la música) y también redujeron mucho las expectativas. La moraleja del día fué: No confies en los Dj sets, cuando esperas ver un live act enorme.