Estamos en el ojo del huracán:
Ya pasamos por la primera etapa de atareo llamada venta de boletos donde todo fue una locura, desde buscar el lugar con la fila mas corta, hasta lidiar con el hueco en el estomago cuando el encargado de la taquilla esta buscando los boletos que quieres y no sabes si los encontrara, pasando por pernoctar sentado en el concreto con una botella de whiskey.
Ahora estamos en una situación de tranquilidad, donde solo tenemos que mantenernos con vida, pero con una intranquilidad inmensa, la cual es provoca por el conocimiento de que apenas viene lo peor(o lo mejor en este caso).
El domingo y lunes sera la parte mas devastadora del huracán llamado Radiohead y tenemos tanto miedo, tanta desesperación, tanta adrenalina, tanto stress que por lo menos a mi me asusta muchisimo.
Ya pasamos por la primera etapa de atareo llamada venta de boletos donde todo fue una locura, desde buscar el lugar con la fila mas corta, hasta lidiar con el hueco en el estomago cuando el encargado de la taquilla esta buscando los boletos que quieres y no sabes si los encontrara, pasando por pernoctar sentado en el concreto con una botella de whiskey.
Ahora estamos en una situación de tranquilidad, donde solo tenemos que mantenernos con vida, pero con una intranquilidad inmensa, la cual es provoca por el conocimiento de que apenas viene lo peor(o lo mejor en este caso).
El domingo y lunes sera la parte mas devastadora del huracán llamado Radiohead y tenemos tanto miedo, tanta desesperación, tanta adrenalina, tanto stress que por lo menos a mi me asusta muchisimo.
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